Se dice que el
petróleo es el energético más importante en la historia de la humanidad; un
recurso natural no renovable que aporta el mayor porcentaje del total de la
energía consumida en el mundo.
Aunque se conoce
de su existencia y utilización desde épocas milenarias, la historia del
petróleo como elemento vital y factor estratégico de desarrollo es de menos
de 200 años. En 1850 Samuel Kier, un boticario de Pittsburg (EEUU), lo
comercializó por primera vez con el nombre de “aceite de roca” o “petróleo”.
A partir de entonces se puede decir que comenzó el desarrollo de la
industria del petróleo y el verdadero aprovechamiento de un recurso que
indudablemente ha contribuido a al formación del mundo actual.
Poca gente llega
a ver la materia prima (el petróleo crudo) de la cual se hacen tantos
productos. Viene de zonas muy profundas de la tierra o del mar, donde se
formó muchos millones de años antes de que existieran seres humanos.
Si se piensa qué
pasaría si se acabara repentinamente, nos daríamos cuenta de la dimensión de
la catástrofe: la mayor parte de nuestro desarrollo tecnológico depende de
la existencia de petróleo. Proporciona fuerza, calor y luz; lubrica y de él
se fabrica gran variedad de productos químicos.
La gran
dependencia que el mundo tiene del petróleo ha llevado a investigar
energéticos alternativos sin que hasta el momento se haya logrado una opción
que realmente lo sustituya, aunque se han dado importantes pasos en ese
sentido. Entre los países productores se encuentran el Reino Unido, Noruega,
México, Rusia y Estados Unidos. Este último es uno de los grandes
productores y a la vez el mayor consumidor del mundo.
|